¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!
La razón principal de nuestra infelicidad es la falta de aceptación de las cosas tal y como son. Esto nos lo explicó el Buda hace 2500 años, pero a día de hoy seguimos sin haber aprendido la lección. La realidad es neutra. El cómo la interpretamos y la valoración que hagamos de ella es cosa nuestra. De manera que lo que puede parecer algo malo (como un despido en el trabajo o una ruptura sentimental), puede que esté abriendo la puerta a nuevas posibilidades (encontrar un trabajo mejor o una pareja con la que conectamos más). Y de igual manera, algo que consideramos bueno y gratificante, puede que en un futuro se convierta en un drama. Echart Tolle escribió “la causa principal de infelicidad no es nunca la situación en la que te encuentras, sino lo que piensas acerca de ella.” Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana. Desde este punto de vista, no existen experiencias buenas o malas, porque todas son aprendizajes que forman parte de nuestro desarrollo personal y espiritual. Te traemos un …